Se recomienda cada 6 meses, aunque en algunos casos puede ser necesaria cada 3 meses.
No, es un procedimiento seguro que protege la salud de los dientes y encías.
Sí, pero se recomienda evitar alimentos con colorantes y muy calientes en las primeras horas.
Eliminan manchas superficiales, pero para un blanqueamiento más profundo es necesario un tratamiento específico.